Embarazo
La respiración profunda durante la meditación y la relajación
del cuerpo que la acompaña, producen múltiples beneficios para la salud de la
madre embarazada y del bebé. El ejercicio de la meditación ayuda a la madre a
ser más consciente del bebé en su seno y de los movimientos del pequeño en su
interior, lo que aumenta la satisfacción del propio embarazo, la sensación de
felicidad y el sentimiento de unión con el bebé. El ejercicio de la meditación
ayuda a la madre a prepararse para el parto a la vez que propicia un ambiente
tranquilo para el bebé. El cuerpo en situación de estrés genera sustancias químicas
como el cortisol y la adrenalina, que podrían excitar al bebé o trasladar al
bebé la sensación de estrés de la madre. La práctica diaria de la meditación
elimina el estrés y con él, las sustancias dañinas.
Lactancia
La práctica de la meditación durante la lactancia aporta tanto a
la madre como al pequeño múltiples beneficios. Ayuda a la madre a sobrellevar
con tranquilidad y buen humor la demanda de atención del bebé y del resto de la
familia. Un momento ideal para meditar es la hora de la siesta vespertina del
pequeño. Muchas madres duermen al niño en brazos mientras le dan el pecho.
Comenzar la respiración profunda y la meditación cuando tomamos al pequeño en
brazos, ayudará a la madre y al pequeño a tener su horario, a la vez que enseña
al bebé a aceptar la meditación y a aprender la respiración profunda desde
pequeño, con los múltiples beneficios para su salud que esto conlleva.
Foto: Free Digital Photos: Pregnant Female Doing Yoga by imagerymajestic bajada/ Newborn Baby Sleeping by papaija2008 2
La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico