Si sientes que últimamente te estás volviendo más olvidadizo,
antes de pensar en lo peor, analiza las causas más probables de los pequeños
olvidos. Es posible que sólo necesites dormir más.
Irónicamente, la misma preocupación puede provocar esos deslices
de memoria. El estrés, la ansiedad, la depresión y la falta de sueño son los
cuatro caballos de batalla del olvido. Puede ser útil consultar a tu médico
para determinar la causa de tus pequeños olvidos, sobre todo si el cambio es
repentino o inusual. "Si es peor de lo que era hace unos meses, o alguien
te está preguntando por esos olvidos, es sin duda algo como para consultar con
un especialista", afirma la doctora Anne Fabiny, jefe de geriatría de la
Cambridge Health Alliance y profesor de la Harvard Medical School.
Muchas causas
Si consultas referencia médica sobre las posibles causas de la
pérdida de memoria, encontrarás una gran variedad de posibilidades, desde los
tumores del cerebro y las infecciones de sífilis hasta migrañas. Pero, entre
tantas causas mencionadas, se encuentran algunas que merece la pena tener en
seria consideración.
Alcohol: Consumir más de la cantidad diaria
recomendada de alcohol, puede contribuir a la pérdida de memoria. La cantidad
límite recomendada para los hombres es de una copa de vino (de 5 onzas o 148
ml) o un botellín de cerveza (de 12 onzas o 355 ml).
Medicamentos: Los tranquilizantes,
antihistamínicos, ciertos antidepresivos y algunos medicamentos para la presión
arterial pueden afectar la memoria, causando sedación o confusión, que
interfieren con tu capacidad para prestar atención a las cosas nuevas. Habla con
tu médico o farmacéutico si sospechas que el nuevo medicamento está haciéndote
perder memoria.
Trastorno de tiroides: La caída de los niveles de la
hormona tiroidea podría afectar a la memoria, así como las alteraciones que
causa el sueño y la depresión, lo que contribuye a los olvidos. Aunque la
función de la tiroides generalmente no es la causa, debe ser tu médico quien lo
descarte.
El estrés y la ansiedad
Para los adultos mayores, los trastornos del estado de ánimo se
encuentran entre las causas más comunes de problemas de memoria. La causa del
problema puede ser una enfermedad en la familia, o algo con connotaciones más
positivas, como la mudanza a un nuevo hogar o la llegada de un bebé a casa. En
cualquier caso, el factor estresante de una nueva vida puede hacer que sea más
difícil para ti pueda mantenerse al tanto de todo.
El estrés y la ansiedad afectan a la memoria, porque hacen que
sea más difícil concentrarse y fijar nueva información y habilidades en la
memoria. Puedes terminar olvidando algo simplemente porque no le prestaste la
atención adecuada o por tenías demasiadas cosas en mente.
Depresión
Los síntomas de depresión incluyen a menudo los olvidos. La
mayoría de la gente piensa en la depresión como una tristeza agobiante, la
falta de dirección, y la disminución del placer en las cosas que normalmente
disfrutaba. Sin embargo, los síntomas pueden cambiar con la edad.
"La depresión en las personas mayores a menudo se presenta
con síntomas físicos", explica Fabiny. "La gente no viene y dice que
están deprimidos. Dicen mi hombro me duele, me duele la cabeza, tengo dolor de
estómago, no duermo muy bien".
La privación del sueño
La falta de descanso y de sueño de alta calidad es tal vez la
principal causa de los deslices de memoria. La falta de sueño puede convertirse
en un problema con el envejecimiento. "Los adultos mayores pasan menos
tiempo en las etapas profundas del sueño, que son las más reparadoras",
dice la doctora Fabiny. "Como resultado, no se sienten tan descansados al
despertar por la mañana, porque no han dormido bien."
La falta de sueño reparador también puede provocar cambios de
humor. La ansiedad es una posibilidad. "No es raro que las personas se
sientan ansiosas porque no pueden dormir, o que no duerman bien porque están
ansiosas", dice Fabiny. "Ambas situaciones te llevan al mismo
resultado."
Cuándo buscar ayuda
Si crees que debes dormir más, descansa. No sucumbas al mito de
que las personas mayores necesitan menos horas de sueño, la doctora Fabiny
dice. "Si cuando tenías 29 años necesitabas dormir 9 horas cada noche,
cuando tengas 79 necesitarás lo mismo. Pero la calidad del sueño puede cambiar
con la edad." Puede que te despiertes con más frecuencia, por ejemplo, y
que te resulte más difícil volver a dormir.
También puede ayudar a tu memoria que des a tu cerebro un
descanso. "A medida que envejeces, puede ser más difícil mantener un alto
nivel de atención a varias cosas a la vez", dice Fabiny. "La división
de la atención sin duda puede hacer que pienses que estás teniendo problemas de
memoria."
Por último, recuerda que la fatiga que interfiere con la
memoria, y la vida en general, no es normal. Un dolor tratado inadecuadamente,
los trastornos del sueño, o los bajos niveles de hormona tiroidea en la sangre
podrían ser la causa de un comportamiento olvidadizo. "Si te sientes
cansado o falto de energía, es importante tener una conversación con tu
médico", afirma Fabiny. "Es posible que un problema médico existente
necesite más atención o que se evalúe la existencia de una nueva condición".
Fotos: Free Digital
Photos: Yellow Note With Clip by Master isolated images /
Student Thinking by Stuart Miles
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