martes, 19 de febrero de 2013

La cafeína está relacionada con el bajo peso de los bebés al nacer


La salud del bebé depende de su madre
La nutrición de la mujer embarazada es importante para el desarrollo del embrión y para la salud del niño más adelante en la vida. Sabemos que complementar la dieta con vitaminas específicas aumenta la salud del feto, por ejemplo, tomando ácido fólico (vitamina B9) se reduce el riesgo de espina bífida en los bebés. Sin embargo, no todo lo que la embarazada o madre lactante puede consumir es beneficioso para el bebé en desarrollo. Un nuevo estudio publicado en la revista BioMed Central muestra que la cafeína está relacionada con los bebés con bajo peso al nacer y que la cafeína del café está vinculada al aumento de la duración del embarazo.

Junto con los nutrientes y el oxígeno, la cafeína pasa libremente la barrera placentaria, pero el embrión en desarrollo no puede procesar las enzimas necesarias para inactivar la cafeína de manera eficiente. La Organización Mundial de la Salud actualmente recomienda un límite máximo de 300 mg por día durante el embarazo, pero algunos países han bajado ese límite a 200 mg máximo, esto es, menos de una taza de café de cafetería.

Para investigar el efecto de la cafeína durante el embarazo en los bebés, un equipo de investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública utilizó la información sobre la dieta de la madre y detalles del nacimiento recopilados a lo largo de diez años. Después de excluir a las mujeres con condiciones médicas relacionadas con el embarazo, casi 60.000 embarazos fueron analizados en el estudio, en el que se tuvieron en cuenta todas las fuentes de cafeína: café, té, bebidas gaseosas, así como alimentos que contienen cacao, incluyendo pasteles, postres y chocolate.

CaféAl explicar sus resultados, el Dr. Verena Sengpiel, del Hospital Universitario Sahlgrenska, en Suecia, quien dirigió el proyecto, dijo: "Aunque el consumo de cafeína está estrechamente relacionado con el tabaquismo, que se sabe que aumenta el riesgo de parto prematuro y el bajo peso de los bebés para la edad gestacional al momento del nacimiento (PEG, pequeño para la edad gestacional), en este estudio no se encontró asociación entre la cafeína total o la cafeína procedente del café y el parto prematuro, pero sí encontramos una asociación entre la cafeína y el PEG. esta asociación se mantuvo incluso cuando miramos sólo a madres no fumadoras, lo que implica que la cafeína en sí también está teniendo un efecto sobre el peso al nacer".



De hecho, se encontró que la cafeína de todas las fuentes reduce el peso al nacer. Para un niño de peso promedio esperado (3,6 kg), esto equivale a 21-28g de peso perdido por el bebé por cada 100mg diarios de cafeína consumidos por la madre. Pero no es sólo la cafeína, sino la fuente de esa cafeína, lo que afectó los resultados del embarazo. La cafeína de todas las fuentes aumenta la duración del embarazo en 5 horas por cada 100 mg diarios de cafeína ingeridos por la madre, pero cuando la ingesta de cafeína procede del café el aumento de la duración de la gestación es aún mayor, con 8 horas extra por cada 100 mg de cafeína por día consumidos por la mujer embarazada.

Esta asociación significa que no es sólo la cafeína en el café lo que aumenta la duración de la gestación, sino, o bien una sustancia en el café es responsable del tiempo extra, o bien hay un comportamiento asociado con el consumo de café, que no está presente en las mujeres que beben sólo té, por ejemplo.

Los bebés PEG tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud, tanto a corto plazo como de por vida, por lo que  parece que a partir de estos resultados, y ya que incluso el consumo de las cantidades diarias máximas recomendadas (200-300 mg de cafeína al día para las mujeres en estado de gestación) podrían aumentar el riesgo de PEG en casi un tercio, estas recomendaciones deberían ser re-evaluadas.

Fotos: Free Digital Photos: Infant by Nutdanai Apikhomboonwaroot / Coffee by zirconicusso

La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico