lunes, 4 de febrero de 2013

Las cuatro causas más comunes de los olvidos

La buena memoria es fundamental en los estudios

Si sientes que últimamente te estás volviendo más olvidadizo, antes de pensar en lo peor, analiza las causas más probables de los pequeños olvidos. Es posible que sólo necesites dormir más.


Irónicamente, la misma preocupación puede provocar esos deslices de memoria. El estrés, la ansiedad, la depresión y la falta de sueño son los cuatro caballos de batalla del olvido. Puede ser útil consultar a tu médico para determinar la causa de tus pequeños olvidos, sobre todo si el cambio es repentino o inusual. "Si es peor de lo que era hace unos meses, o alguien te está preguntando por esos olvidos, es sin duda algo como para consultar con un especialista", afirma la doctora Anne Fabiny, jefe de geriatría de la Cambridge Health Alliance y profesor de la Harvard Medical School.

Muchas causas

Si consultas referencia médica sobre las posibles causas de la pérdida de memoria, encontrarás una gran variedad de posibilidades, desde los tumores del cerebro y las infecciones de sífilis hasta migrañas. Pero, entre tantas causas mencionadas, se encuentran algunas que merece la pena tener en seria consideración.

Alcohol: Consumir más de la cantidad diaria recomendada de alcohol, puede contribuir a la pérdida de memoria. La cantidad límite recomendada para los hombres es de una copa de vino (de 5 onzas o 148 ml) o un botellín de cerveza (de 12 onzas o 355 ml).

Medicamentos: Los tranquilizantes, antihistamínicos, ciertos antidepresivos y algunos medicamentos para la presión arterial pueden afectar la memoria, causando sedación o confusión, que interfieren con tu capacidad para prestar atención a las cosas nuevas. Habla con tu médico o farmacéutico si sospechas que el nuevo medicamento está haciéndote perder memoria.

Trastorno de tiroides: La caída de los niveles de la hormona tiroidea podría afectar a la memoria, así como las alteraciones que causa el sueño y la depresión, lo que contribuye a los olvidos. Aunque la función de la tiroides generalmente no es la causa, debe ser tu médico quien lo descarte.

El estrés y la ansiedad
Deja de lado el estrés
Para los adultos mayores, los trastornos del estado de ánimo se encuentran entre las causas más comunes de problemas de memoria. La causa del problema puede ser una enfermedad en la familia, o algo con connotaciones más positivas, como la mudanza a un nuevo hogar o la llegada de un bebé a casa. En cualquier caso, el factor estresante de una nueva vida puede hacer que sea más difícil para ti pueda mantenerse al tanto de todo.

El estrés y la ansiedad afectan a la memoria, porque hacen que sea más difícil concentrarse y fijar nueva información y habilidades en la memoria. Puedes terminar olvidando algo simplemente porque no le prestaste la atención adecuada o por tenías demasiadas cosas en mente.

Depresión
Los síntomas de depresión incluyen a menudo los olvidos. La mayoría de la gente piensa en la depresión como una tristeza agobiante, la falta de dirección, y la disminución del placer en las cosas que normalmente disfrutaba. Sin embargo, los síntomas pueden cambiar con la edad.

"La depresión en las personas mayores a menudo se presenta con síntomas físicos", explica Fabiny. "La gente no viene y dice que están deprimidos. Dicen mi hombro me duele, me duele la cabeza, tengo dolor de estómago, no duermo muy bien".

La privación del sueño
La falta de descanso y de sueño de alta calidad es tal vez la principal causa de los deslices de memoria. La falta de sueño puede convertirse en un problema con el envejecimiento. "Los adultos mayores pasan menos tiempo en las etapas profundas del sueño, que son las más reparadoras", dice la doctora Fabiny. "Como resultado, no se sienten tan descansados al despertar por la mañana, porque no han dormido bien."

La falta de sueño reparador también puede provocar cambios de humor. La ansiedad es una posibilidad. "No es raro que las personas se sientan ansiosas porque no pueden dormir, o que no duerman bien porque están ansiosas", dice Fabiny. "Ambas situaciones te llevan al mismo resultado."

Cuándo buscar ayuda
Si crees que debes dormir más, descansa. No sucumbas al mito de que las personas mayores necesitan menos horas de sueño, la doctora Fabiny dice. "Si cuando tenías 29 años necesitabas dormir 9 horas cada noche, cuando tengas 79 necesitarás lo mismo. Pero la calidad del sueño puede cambiar con la edad." Puede que te despiertes con más frecuencia, por ejemplo, y que te resulte más difícil volver a dormir.

También puede ayudar a tu memoria que des a tu cerebro un descanso. "A medida que envejeces, puede ser más difícil mantener un alto nivel de atención a varias cosas a la vez", dice Fabiny. "La división de la atención sin duda puede hacer que pienses que estás teniendo problemas de memoria."

Por último, recuerda que la fatiga que interfiere con la memoria, y la vida en general, no es normal. Un dolor tratado inadecuadamente, los trastornos del sueño, o los bajos niveles de hormona tiroidea en la sangre podrían ser la causa de un comportamiento olvidadizo. "Si te sientes cansado o falto de energía, es importante tener una conversación con tu médico", afirma Fabiny. "Es posible que un problema médico existente necesite más atención o que se evalúe la existencia de una nueva condición".



Fotos: Free Digital Photos: Yellow Note With Clip by Master isolated images / Student Thinking by Stuart Miles

 




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