Perder peso es uno de los objetivos que más gente se plantea
cuando comienza el año, pero sólo un 20 % lo consigue y se mantiene en el peso.
Hacer dieta es una habilidad, igual que andar en bicicleta.
Requiere práctica y una buena disposición. Te vas a caer y te sentirás
frustrado, pero con el tiempo tendrás éxito y te será más fácil mantener el
equilibrio.
Jessica Bartfield, médico de medicina interna especializada en
nutrición y control de peso en el Centro de
Cirugía Metabólica y Cuidado Bariátrico Loyola de Illinois, en
Estados Unidos, nos informa sobre cuáles son las cuatro razones principales por
las que muchas personas que hacen dieta no logran bajar de peso:
1.- Subestimar las
calorías consumidas
La mayoría de la gente, incluso los expertos, subestiman
el número de calorías consumidas diariamente. Anota todo lo que comes, incluso
las bebidas o si picas algo. Incluso si tan sólo lo saboreas, anótalo. Esto te
puede ayudar a ser más consciente de lo que comes. Presta atención al tamaño de
las raciones y utiliza tazas y cucharas de medir para mantenerte en unas
porciones razonables. Cuando comes fuera de casa, las porciones suelen ser de mayor
tamaño y con muchas más calorías. Trata de seleccionar una comida saludable y
buscar su información nutricional antes de ir a comer o pedir tu menú.
2.- Sobrestimar la
actividad realizada y las calorías quemadas
Yoga |
Por lo general es necesario eliminar 500 calorías diarias
para perder medio kilo por semana. Esto es muy difícil de conseguir solo a
través del ejercicio, siendo necesaria una hora o más de actividad intensa cada
día. Una meta más llevadera sería tratar de aumentar la actividad durante todo el
día, y hacer 30 minutos de ejercicio de moderado a intenso la mayoría de los
días de la semana. Compra un cuenta pasos y ponte la meta de hacer 10.000 pasos
por día, pero ten cuidado, y recuerda que el hacer ejercicio es para perder
peso y quemar calorías; que no te lleve a comer más.
3.- No tener tiempo
para comer
Todos necesitamos un flujo constante de glucosa a lo largo del
día para mantener un óptimo nivel de energía para evitar que nuestro
metabolismo se ralentice. Desayuna todos los días en la primera hora tras
despertarte (nunca más tarde), y luego come una merienda saludable o comida
cada tres o cuatro horas. Trata de no pasar más de 5 horas sin comer una
merienda saludable o comida para mantener tu metabolismo estable.
4.- La falta de sueño
Los estudios han demostrado que las personas que reciben menos
de seis horas de sueño tienen mayores niveles de ghrelina, que es una hormona
que estimula el apetito, especialmente de alimentos altos en calorías y en
carbohidratos. Además, menos horas de sueño aumentan los niveles de cortisol,
una hormona del estrés, lo que puede llevar al aumento de peso.
Jessica Bartfield asesora regularmente a los pacientes a través
del Centro de Cirugía Metabólica y Cuidado Bariátrico Loyola, que ofrece
programas de pérdida de peso, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos. Se
autodefine como "un nutricionista certificado, un psicólogo del
comportamiento, un fisiólogo del ejercicio y un médico más un cirujano, todo en
uno para ayudar a sus pacientes". "Las buenas prácticas de salud son
más que un aprendizaje, se convierten en un hábito regular y un estilo de
vida", afirma.
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Fotos: Free Digital
Photos: Pretty Brunette Girl Holding A Teapot by marin / Silhouette people doing yoga by sattva
La información contenida en este blog tiene carácter meramente
informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción,
diagnóstico o tratamiento médico