El pasado día 8 la organización defensora de los animales Igualdad Animal (Animal Equality) se
reunió en Madrid para luchar por los derechos de nuestros hermanos los animales.
Manifiesto 2012
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos para
evitar que la Segunda Guerra Mundial y los horrores de los campos de
concentración se repitan. Sólo mediante el reconocimiento de los derechos
fundamentales de cada ser humano sin concesiones, podría haber alguna
posibilidad de poner fin a tragedias similares. Por lo tanto, las Naciones
Unidas declararon que el respeto y la dignidad de los seres humanos son
"los fundamentos de la libertad, la justicia y la paz en el mundo".
Hace algunos años, personas, organizaciones y asociaciones de
todo el mundo exigieron que esto debería hacerse extensivo a los otros animales
con los que compartimos el planeta y que el 10 de diciembre también debería ser
el Día Internacional de los Derechos Animales. Los seres humanos también somos
animales, pero miles de millones de otros seres sintientes - capaces de sentir
y pensar como nosotros - se convierten en nuestras víctimas cada año como
consecuencia de la especie a que pertenecen. Los miles de millones de vacas,
cerdos, ovejas, gallinas, peces, conejos, cabras, ratas, ratones, caballos,
asnos, camellos, perros, gatos, patos, pavos, gansos y criaturas marinas que
sufren y mueren en nuestras manos cada año.
Este día es una oportunidad para recordar a la sociedad que la
libertad, la justicia y la dignidad son términos globales, ya que el
sufrimiento y el deseo de vivir no se limitan a una determinada raza, sexo,
posición social ... o especie.
En 1970, 22 años después de la Declaración de los Derechos
Humanos de la ONU, y hace ya más de tres décadas, el término especismo fue
acuñado para hablar de la discriminación de los seres sintientes, debido a las
especies a las que pertenecen. Pensar que otros animales son inferiores y que
podemos utilizarlos únicamente porque nacieron con pelo o plumas es un
prejuicio irracional e injusto hacia otras especies. El especismo domina
nuestra igualdad - sensibilidad - y como con el racismo y el sexismo, los que
no tienen poder sufren para que otro pueda ganar.
Un animal sintiente es aquel para el que importan los
sentimientos
El profesor John Webster, de la Universidad de Bristol.
Texto y fotos de la Organización pro defensa de los animales Animal
Equality: www.internationalanimalrightsday.org/