Jabón de Alepo |
El jabón de Alepo es un jabón dermatológico natural con 2000
años de Historia. Es rico en Vitamina A, Vitamina E, Vitamina P y Vitamina
C; todas ellas esenciales para la salud de la piel. Además aporta magnesio,
azufre, fósforo, hierro y calcio. Es excelente para tratar problemas de
dermatitis, psoriasis, eccemas, acné o quemaduras, ayudando a restaurar la
capa protectora de la piel e inhibiendo el desarrollo de las bacterias de
contacto dérmico. Usado como champú, da volumen y brillo al cabello.
Ingredientes: Aceite de Oliva, Aceite de Laurel, Sosa (de
origen vegetal) y agua.
·
El
Aceite de Oliva es un potente
antioxidante que protege la piel contra los efectos dañinos de los
radicales libres retrasando su envejecimiento. Actúa como humectante para
mantener la piel tersa, elástica, hidratada y lisa. Es altamente nutritivo
y ayuda a que el tejido se regenere. Como tónico, mantiene el cabello brillante
e hidratado.
·
El Aceite de Laurel se usa desde antiguo
como antiinflamatorio para las articulaciones doloridas. También se usa
como antiséptico para eliminar impurezas y evitar infecciones de la piel. Su
aplicación activa el riego sanguíneo y devuelve elasticidad a la piel seca
y áspera.
·
La
Sosa es una planta que crece en
suelos salinos.
·
Agua
Aplicaciones del jabón de Aleppo:
· Usado
en el baño o ducha diario reestablece la película hidrolipídica de la piel.
·
Como
champú (dos veces por semana) hidrata y nutre el cabello dándole volumen y
brillo.
· Utilízalo
como mascarilla facial: aplícalo y déjalo secar sobre la piel un minuto antes
de aclarar.
· Usado
como jabón o gel de afeitado, suaviza e hidrata la piel a la vez que procura un
rasurado más suave.
· Aplicado
con una esponja de luffa o un guante de crin actúa como exfoliante dejando la
piel límpia, suave y fresca.
·
Tanto
en el baño o ducha diaria, como aplicado a modo de mascarilla, su efecto sobre
problemas cutáneos del tipo dermatitis, psoriasis, eczemas, descamaciones,
acné o quemaduras es muy positivo. De ahí que cada día son más los dermatólogos
que aconsejan su utilización. En casos graves dejar actuar sobre la piel 5
minutos antes de aclarar. Aplicar todos los días durante 2 ó 3 semanas.
En muchos países orientales es costumbre guardar pastillas de
Jabón de Aleppo en los armarios para ahuyentar la polilla y los ácaros.
El jabón de Aleppo es originario de la ciudad de Aleppo en Siria
y se cree que su fórmula fue traída a Europa por los cruzados. El Jabón de
Marsella es su heredero directo. El actual Jabón de Aleppo se fabrica de acuerdo
con un proceso artesanal que ha permanecido inalterable durante casi 2000
años. Para su producción se mezcla el aceite de oliva, agua y sosa y se
remueve durante varios días. Una vez realizada la cocción se añade Aceite de
Laurel para posteriormente extender la pasta resultante sobre el suelo y
proceder a su corte, de forma manual con cuchillo, motivo por el que
siempre hay una ligera variación de forma y peso. Los jabones se marcan y se
dejan secar durante 9 meses, período durante el que pierden el 90% de su
agua.
La composición 100% natural del Jabón de Aleppo y su producción
totalmente artesanal, hacen de él un producto mundialmente conocido por
sus beneficios para la piel, ya que es un jabón puro que no contiene
ni colorantes, ni perfumes, ni coadyuvantes.
La información
contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser
considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento
médico.