viernes, 26 de octubre de 2012

Buenas razones para no hacer una dieta baja en grasas

Quienes siguen una dieta baja en grasas suelen utilizar las siguientes  excusas para justificarla:
  • Las grasas son malas para mí.
  • Estoy intentando bajar de peso.
  • Vi en la televisión que la gente hablaba de cómo su dieta baja en grasas les ayudó a perder peso.
  • He intentado muchas dietas diferentes, así que quiero ver si ésta me funciona.
Hay que tener en cuenta que todas las dietas bajas en algo son incompletas: bajas en grasas, bajas en carbohidratos pero altas en proteínas, etc

Ejercicio La mejor solución para perder peso o para perder grasa corporal es el ejercicio regular, un estilo de vida activo y una dieta variada y equilibrada. Es cierto que una dieta baja en grasas, baja en hidratos de carbono o alta en proteínas podría seguirse en ocasiones con cierto éxito, pero las comidas deberían ser muy calculadas, equilibradas y nutritivas para no hacer sufrir al cuerpo con algún déficit alimentario.

Si estás tratando de quemar grasa y perder peso, mantén un déficit calórico diario para quemar más calorías que las que consumes. Un déficit de entre 200 y 600 calorías al día te ayudará a conseguirlo en poco tiempo. Para ello lo más conveniente es consumir alimentos bajos en calorías y hacer ejercicio físico que te ayude a mantener la masa muscular y a quemar energía. Es importante tener un control de las calorías consumidas, ya que un exceso de estas conducirá irremediablemente a un aumento de peso.

Las grasas son necesarias en la dieta para que el cuerpo funcione correctamente. Las grasas también alimentan y sacian. El cuerpo obtiene aproximadamente un 20% del total de calorías diarias de las grasas.

Lo importante es comer sin grasas trans, que son las grasas parcialmente hidrogenadas que se encuentran en los alimentos envasados y en las comidas rápidas. Comer grasas trans afecta negativamente a la salud cardiovascular, elevando los niveles de colesterol malo.

Eroski consumer

Es mejor centrarse principalmente en comer grasas monoinsaturadas, que son saludables para el corazón. Las grasas monoinsaturadas pueden reducir el colesterol malo (LDL) y reducir el colesterol total. Son buenas fuentes de grasas monoinsaturadas los frutos secos, especialmente crudos, las aceitunas, el aceite de oliva, el aguacate, el aceite de cártamo, el aceite de cacahuete y el aceite de canola.

Las grasas poliinsaturadas también son buenas para las dietas de pérdida de peso, especialmente las grasas omega-3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón, la caballa, el arenque, las sardinas, la trucha y el atún blanco. La linaza y las nueces también son una buena fuente de grasas omega-3. Es aconsejable consumir más grasas omega-3 y menos grasas omega 6.

El exceso de consumo de grasas omega 6 puede conducir a la inflamación que causa la artritis, el cáncer y las enfermedades cardíacas. Las fuentes de grasas omega-6 son el aceite de soja, el aceite de girasol, el aceite de cacahuete, el aceite de maíz y el aceite de sésamo.

En los últimos años se le han atribuido propiedades para la reducción de los niveles de colesterol y materia grasa en el organismo al ácido linoleico conjugado, también llamado "tonalín", que se encuentra especialmente en las carnes rojas y la leche procedente de animales rumiantes. Pero, según un estudio del Centro de Investigación Cardiovascular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicado por Frontiers in Bioscience su consumo podría causar verdaderos estragos en el hígado. Es mejor opción complementar la dieta con aceite de pescado y, en el caso de consumir carnes rojas, que estas procedan de animales alimentados en pastos verdes.

Pérdida de pesoLimitar, no eliminar, el consumo de grasas saturadas como la mantequilla. Algunas fuentes de grasas saturadas son saludables, tal como de aceite de coco. La moderación es la clave para comer grasas saturadas. 

Cuenta las calorías de los alimentos grasos como las de cualquier otro alimento. Si los frutos secos son buenos, pero contienen muchas calorías; la solución está en reducir la cantidad que consumas y así obtendrás todos los beneficios. El truco está en un puñado de almendras crudas.

Otra cosa no menos importante: muchos alimentos etiquetados como bajos en grasa son altos en calorías. Comprueba siempre la etiqueta de los alimentos.

Recuerda que antes de comenzar una dieta para perder peso, es recomendable consultar a un médico especialista que te oriente en tu caso en particular.

Fuentes: Cathering Ebeling y Mike Geary, Fat-Burning Kitchen / Eroski / El País / My Fitness Hut

Fotos: Free Digital Photos: Weight Loss Diagram by Stuart Miles / Tabla de grasas de Eroski Consumer / Free Digital Photos: Women at the Gym doing cardio exercises by photostock

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