Calabaza |
De nombre científico Cucurbita pepo L, la calabaza es una planta
herbácea anual de la familia de las cucurbitáceas, nativa de América, aunque en
la actualidad es también extensamente cultivada en toda Europa por su fruto y
sus semillas.
Debido a su sabor delicioso y perfumado, la calabaza es una de
las verduras favoritas de mucha gente. La calabaza se utiliza como base para la
comida o como ingrediente para dulces y medicinas, pero, también es muy conocida por la fiesta de Halloween, cuando se tallan caras en ella y se
enciende con velas para ahuyentar a los espíritus malignos.
Propiedades
El color amarillo anaranjado de la calabaza indica que es rica
en antioxidantes y beta-caroteno, vitamina que es convertida por el cuerpo en vitamina A o retinol. Estos frenan el proceso de envejecimiento del cuerpo y le
ayudan en su proceso de regeneración. La vitamina A es esencial para la vista,
el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen
funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades
antioxidantes.
La calabaza también es rica en vitamina C y contiene vitamina E,
folatos y otras vitaminas del grupo B tales como la B1, B2, B3 y B6.
La vitamina E y la vitamina C, tienen acción antioxidante, y
ésta última además interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos,
huesos y dientes. La vitamina C favorece la
absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente
las infecciones.
Los folatos participan en la producción de los glóbulos rojos y
blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de los
anticuerpos del sistema inmunológico.
Los minerales presentes en la calabaza son principalmente el
potasio y, en menor cantidad, el fósforo y el magnesio. El potasio es necesario
para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad
muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera
de la célula.
El fósforo y el magnesio tienen un papel importante en la
formación de los huesos y los dientes, pero este último además se relaciona con
el funcionamiento del intestino, nervios y músculos, mejora la inmunidad y
posee un suave efecto laxante.
Control de peso
Campo de calabazas |
La calabaza es un alimento de bajo valor calórico. Su principal
componente es el agua y su contenido en azúcares es de sólo el 5%. Además, la
presencia de grasa es casi inapreciable. Contiene una buena cantidad de fibra,
lo que, unido a las menos de 30 calorías que aporta por cada 100 gramos, la
convierte en una hortaliza recomendada en dietas de control de peso.
La gran cantidad de fibra de la calabaza le da valor de saciedad
y mejora el tránsito intestinal por la alta presencia de mucílagos, un tipo de
fibra soluble que suaviza las mucosas del tracto intestinal, convirtiéndola en
un laxante suave.
Beneficios para la
salud
El beta-caroteno, la vitamina E y la vitamina C, al ser
antioxidantes, neutralizan el efecto dañino de los "radicales
libres". La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida
celular, pero como consecuencia se producen los radicales libres, que ocasionan
efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN, las
proteínas y los lípidos o las grasas (oxidación).
En nuestro cuerpo existen las células que se renuevan
continuamente (las de la piel, del intestino, etc.) y otras que no se renuevan
como las células del hígado. Con la edad, los radicales libres aumentan el
riesgo de alteraciones genéticas sobre las primeras, favoreciendo el desarrollo
de cáncer, o reduciendo la funcionalidad de las segundas, característica del
proceso de envejecimiento.
Algunas situaciones que aumentan la producción de radicales
libres son el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el
tabaquismo, las infecciones, el estrés, dietas ricas en grasas y la
sobre-exposición al sol.
Los antioxidantes pueden bloquear los radicales libres que
modifican el llamado "colesterol malo" (LDL-c) y contribuyen a
reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.
La calabaza, además, se recomienda a quienes tienen un mayor
riesgo de sufrir carencias de vitamina A, quienes siguen dietas bajas en grasa
o personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas (periodos de
crecimiento, embarazo y lactancia materna). De la misma forma, el consumo de
alimentos ricos en vitamina A es recomendable para personas propensas a padecer
infecciones respiratorias (faringitis, laringitis o bronquitis) o con la piel
seca y escamosa.
El consumo frecuente de
calabaza contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares,
degenerativas y de cáncer.
Diurética y depurativa
La calabaza es una hortaliza rica en potasio y pobre en sodio.
Esto le confiere una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de
líquidos del organismo. Son beneficiosas en caso de hipertensión, hiperuricemia
y gota, cálculos renales y retención de líquidos. La razón es que el aumento de
la producción de orina favorece una mejor eliminación de líquidos junto con
sustancias de desecho disueltas en ella como ácido úrico, urea, etc.
Facilita las
digestiones
La pulpa de la calabaza, por su riqueza en mucílagos, ejerce una
acción emoliente (suavizante) y protectora de la mucosa del estómago. Gracias a
esta propiedad, su consumo está indicado en caso de acidez de estómago,
dispepsia (mala digestión), pirosis, gastritis o úlcera gastroduodenal de evolución
favorable.
Historia de la
Jack-o-Lantern
Jack-o-Lantern |
La gente ha estado haciendo jack-o-lanterns en Halloween durante
siglos. La práctica se originó a partir del mito irlandés de un hombre apodado
"Stingy Jack". Según la historia, Stingy Jack invitó al diablo a
tomar una copa con él. Fiel a su nombre, Stingy Jack no quería pagar por su
trago, por lo que convenció al diablo que se convitiera en una moneda que Jack
podría utilizar para comprar sus bebidas. Una vez el Diablo lo hizo, Jack decidió
quedarse con el dinero y lo puso en el bolsillo junto a una cruz de plata, lo
que impidió al diablo cambiar de nuevo a su forma original. Jack finalmente
liberó al diablo, bajo la condición de que no molestaría a Jack por un año y
que, en caso de Jack muriese, no reclamaría su alma. Al año siguiente, de nuevo
Jack engañó al diablo al hacerle subir a un árbol para recoger una pieza de fruta.
Mientras estaba en el árbol, Jack talló una señal de la cruz en la corteza del
árbol para que el diablo no pudiera bajar hasta que prometiera a Jack que no le
molestaría durante diez años más.
Poco después, Jack murió. Según la leyenda, Dios no permitió que
una figura tan desagradable entrara al cielo. El diablo, a su vez, molesto por
el truco que Jack le había jugado y manteniendo su palabra de no reclamar su alma,
no permitió que Jack entrara al infierno y envió a Jack a la oscura noche con sólo un
carbón encendido para iluminar su camino. Jack puso el carbón en un nabo tallado
y ha estado vagando por la Tierra con él desde entonces. Los irlandeses
comenzaron a referirse a esta figura fantasmal como "Jack of the
Lantern", y luego, simplemente, "Jack O'Lantern".
En Irlanda y Escocia, la gente comenzó a hacer sus propias
versiones de las linternas de Jack tallando caras de miedo en los nabos o patatas
colocándolas cerca de las ventanas o puertas para ahuyentar a Stingy Jack y
otros espíritus malignos vagabundos. En Inglaterra, se utilizaban remolachas
grandes. Los emigrantes de estos países llevaron la tradición jack o'lantern a
los Estados Unidos. Pronto descubrieron que las calabazas, una fruta nativa de
América, eran unas perfectas Jack O'Lanterns.
Fuentes:
The
History Channel
Fotos: Free digital photos: Calabaza, autor: Michael Elliott / Campo de calabazas, autor: Arvint Balaraman / Calabaza de Halloween, autor: Salvatore Vuono