Son buenas fuentes de flavonoides todas las frutas cítricas, bayas, el ginkgo biloba, cebollas (especialmente
la cebolla roja), el perejil, las
legumbres, el té (especialmente el té blanco y verde), el vino tinto, el espino amarillo y el chocolate negro (con un
contenido de cacao del setenta por ciento o mayor).
Los cítricos
Los bioflavonoides cítricos incluyen hesperidina (un glucósido
de la flavanona hesperetina), quercitrina, rutina (dos glucósidos del flavonol
quercetina), y la flavona tangeritina. Además de su actividad antioxidante in
vitro y su capacidad para aumentar los niveles intracelulares de vitamina C, la
rutina y la hesperidina pueden tener efectos beneficiosos sobre la
permeabilidad capilar y el flujo sanguíneo. Estudios de la quercetina muestran
sus beneficios anti-alérgicos y
anti-inflamatorios. La quercetina también puede inhibir la transcriptasa
inversa, parte del proceso de replicación de los retrovirus, aunque la
importancia terapéutica de esta inhibición no se ha establecido. Los
hidroxietilrutósidos (HER) tienen potencial para su uso en el tratamiento de la
permeabilidad capilar anormal, hematomas, hemorroides y venas varicosas.
El Té
Foto: Chris Gladis |
Los flavonoides del té
verde son potentes compuestos antioxidantes, con el potencial de reducir la
incidencia de cáncer y enfermedades
del corazón. Los principales flavonoides del té verde son el kaempferol y las
catequinas (catequina, epicatequina, galato de epicatequina (ECG) y galato de
epigalocatequina (EGCG)).
En la producción del té oolong y el té negro, las hojas se dejan
oxidar. Durante la oxidación las enzimas presentes en el té convierten todas o
algunas de las catequinas a moléculas más grandes. Sin embargo, el té verde es
producido por vaporización de la hoja fresca cortada, este proceso inactiva las
enzimas y la oxidación apenas se produce. El té blanco es el menos procesado de los tés y presenta la mayor
cantidad de catequinas que se producen en la Camellia sinensis (el árbol del
té).
El Vino
Las pieles de la uva contienen cantidades significativas de
flavonoides, así como otros polifenoles. Tanto el vino tinto como el blanco
contienen flavonoides, sin embargo, el vino
tinto se produce por la fermentación en presencia de las pieles de la uva,
y se ha observado que contiene altos niveles de flavonoides, polifenoles y
otros, tales como resveratrol.
El Chocolate negro
Los flavonoides existen de forma natural en el cacao, pero como
suelen dar un sabor amargo, son a
menudo eliminados del chocolate. Algunos estudios han demostrado que los
flavonoides presentes en el chocolate con leche no son fácilmente absorbidos
por el cuerpo, y también es más difícil al absorción de los flavonoides cuando
el chocolate negro se consume junto con leche.
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