El Rooibos, que significa arbusto rojo, es una planta
sudafricana (Aspalathus linearis) de la familia de las leguminosas. Es
comúnmente conocido como té rooibós por su consumo en infusión, aunque no
procede de la planta del té (Camellia sinensis) ni contiene Teofilina ni
Cafeína (comunes en los diversos tipos de té).
La infusión de rooibos tiene un sabor suave, naturalmente dulce
que no recuerda a los sabores amargos de otros tés. Al tener un sabor agradable
y no contener ni cafeína ni alcaloides, pueden tomarla niños y gente nerviosa o
con hipertensión y siendo una opción inteligente para las mujeres embarazadas y
lactantes. En 1968 se descubrió que el rooibos tenía propiedades
antiespasmódicas que calmaba los calambres de estómago y cólicos en los bebés.
Algunas madres incluso lo utilizaban como una alternativa al agua en la fórmula
para bebés.
La infusión de rooibos ha sido
consumida durante cientos de años por el pueblo africano de los bosquimanos.
Según el Consejo Americano de Botanica (2003) no
hay otro recurso natural que contenga tantos antioxidantes como el rooibos,
incluyendo el Nothofagin y aspalathin (con propiedades antimutagénicas)
Además de los antioxidantes, que son un
potente anti-envejecimiento, el rooibos contiene muchos minerales como cobre,
manganeso, flúor, zinc, magnesio y potasio. Esto lo convierte en una gran ayuda
para mantener los dientes y huesos fuertes. También cuenta con alfa-hidroxi ácidos que son ideales para la regeneración
de la piel. De hecho, los estudios están demostrando que se puede utilizar el
rooibos por vía tópica para ayudar con la picazón en la piel seca, como el
eczema o incluso con el acné.
El rooibos también se utiliza para
ayudar con los problemas digestivos tales como el estreñimiento, náuseas y
acidez estomacal. Al no contener ácido oxálico, que puede provocar cálculos
renales, puede ser consumido por las personas con problemas renales. Tiene
propiedades sedantes naturales para ayudar con la tensión y el estrés y la capacidad para estimular el
sistema inmunológico y para hidratar el cuerpo.
La infusión de rooibos es consumida
además como un tratamiento suave y natural de las alergias por sus propiedades antihistamínicas que además no producen somnolencia.
Beneficios del rooibos:
- Trastornos digestivos e intestinales: Se cree que es beneficioso ante la diarrea,
estreñimiento, gastritis, dolores de estómago, vómitos o náuseas. No
existen evidencias científicas que apoyen esta afirmación.
- Efectos sobre la dentadura: Contiene calcio, magnesio y sobre todo flúor
que hacen del rooibos una planta ideal para la dentadura. Las personas con
tendencia a las caries se beneficiarán si cambian las bebidas azucaradas
por el rooibos.
- Efecto antioxidante y contra los radicales
libres: Aporta nutrientes antioxidantes como la vitamina C, los flavonoides, el superóxido
dismutasa (SOD) y la quercitina que ayudan a combatir los
radicales libres, principales responsables del envejecimiento, del estrés
metabólico y de muchas enfermedades.
- Bebida isotónica: Su efecto antioxidante junto a su aporte
multimineral convierten al rooibos en una bebida deportiva que ayuda a
reponer las sales eliminadas durante el ejercicio y colabora a combatir la
acidez que causa en nuestro cuerpo el ejercicio excesivo.
- Cuidado de los Problemas de la piel: Su carácter antioxidante lo convierte en una
gran ayuda contra la mayoría de los problemas cutáneos como psoriasis,
eczemas, picazones, costras, dermatitis del pañal, irritaciones, alergias
y urticarias, que suelen mejorar con su toma.
- Efecto mineralizante: Aporta algunos minerales como potasio, calcio,
hierro, magnesio y zinc y muy pocos taninos (que pueden dificultar la
metabolización del hierro y las proteínas). Por todo esto, el rooibos
favorece a la nutrición general del organismo y a la salud.
- Alivio de espasmos y cólicos infantiles: Se ha demostrado su utilidad para aliviar los
habituales cólicos infantiles, debido a sus propiedades antiespasmódicas.
Además, por su variada composición en minerales supone un complemento ideal a la dieta
infantil.
- Equilibrio del sistema nervioso: Es una bebida agradable que no es excitante
(ya que no contiene cafeína) y, además, es rico en minerales como el
magnesio, de gran importancia para el sistema nervioso.
Producción
del rooibos
Las hojas del
árbol se dejan oxidar al sol. A este proceso se le llama comúnmente
fermentación (aunque técnicamente no lo es) para hacer un paralelismo con la
producción del té. Este proceso oxidativo es el que proporciona a la planta su
sabor y su característico color rojo. Existe además una producción de rooibos
verde o "no fermentada" (es decir, no oxidada). Esta variedad tiene
un precio mayor que la variedad "fermentada" y su color amarillento
es característico.
Fuentes: Rooibos, el té rojo de
Sudáfrica, Jörg Zittlau, 2000, ed. Océano Ámbar
(trad. Rotbuschtee für Gesundheit und Schönheit)
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