lunes, 1 de octubre de 2012

Beneficios de los flavonoides en la salud

Senna occidentalis
Foto: Jeevan Jose

Los flavonoides, también conocidos como bioflavonoides, son una clase de fitoquímicos, sintetizados por las plantas. Son los responsables de producir la pigmentación de los pétalos de la flor. Por lo tanto, ayudan en la polinización de las plantas, además de proporcionar protección contra insectos y microorganismos nocivos. Existen básicamente seis clases principales de flavonoides o bioflavonoides. Estas clases son flavonoles, flavonas, isoflavonas, flavanonas, flavonoles y antocianinas. Los flavonoides que se encuentran más comúnmente en los alimentos son quercetina, epicatequina, proantocianidinas oligoméricas, miricetina, catequinas y xanthohumol.

Varios estudios científicos han puesto de manifiesto la enorme importancia de los flavonoides en el cuerpo humano.

Los flavonoides en los alimentos
Los flavonoides se encuentran sólo en alimentos de origen vegetal. Son abundantes en un gran número de frutas y verduras. Algunas de las fuentes dietéticas más importantes de bioflavonoides son los cítricos, las fresas, los arándanos, los fréjoles, las cebollas, las legumbres, el ginkgo biloba y la espinaca. El té verde, negro y blanco son también muy ricos en flavonoides. El chocolate negro y el vino tinto son dos otras fuentes importantes de estos fitoquímicos. La miel puede ser también una fuente importante de flavonoides, dependiendo de los tipos de flores de las que se ha recogido el néctar.

Los flavonoides como antioxidantes
Actúan como antioxidantes para neutralizar los radicales libres y por lo tanto, minimizar sus efectos dañinos en nuestras células y tejidos. Los radicales libres son moléculas altamente reactivas e inestables, que han perdido un electrón. Esta pérdida de electrones es lo que los hace altamente reactivo. Con el fin de estabilizarse, los radicales libres necesitan un electrón y para lograr este propósito oxidan las células sanas de nuestro cuerpo provocando graves daños.

Los radicales libres se producen principalmente como subproductos en los procesos bioquímicos vitales que tienen lugar en nuestro cuerpo. Algunos de ellos, sin embargo entran en nuestro cuerpo desde el ambiente externo, tales como el humo de cigarrillos, el consumo de alcohol, la radiación electromagnética, la exposición a la luz solar, el consumo de alimentos procesados, la contaminación del aire, etc. Incluso el estrés puede generar un alto nivel de radicales libres dentro de nuestro cuerpo. Los flavonoides, como antioxidantes, ayudan a neutralizar y estabilizar los radicales libres, de manera que no pueden dañar las células y tejidos sanos. Así, proporcionan protección contra un gran número de enfermedades que incluyen el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc

Puede ayudar a prevenir la ateroesclerosis, que es una enfermedad caracterizada por la acumulación de grasas dentro de la pared arterial. Esta acumulación  estrecha las arterias, impidiendo de este modo el flujo de sangre a los órganos vitales de nuestro cuerpo, como el corazón y el cerebro. Por lo tanto, esta enfermedad aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Los flavonoides, mediante la prevención de la aterosclerosis, disminuyen el riesgo de enfermedades coronarias.

Limón
Foto:  André Karwath 
También se sabe que tienen efectos anti-inflamatorios, anti-alérgicos y anti-virales. Pueden reducir el riesgo de artritis, osteoporosis, alergias y enfermedades víricas causadas por el virus del herpes simple, el virus de la parainfluenza y el adenovirus. Pueden suprimir la agregación de plaquetas, asociada con enfermedades como la aterosclerosis y formación aguda de trombos de plaquetas. Se ha encontrado, que debido a su efecto anti-úlcera, pueden inhibir la formación de úlceras pépticas. Algunos estudios también han revelado que los flavonoides como la quercetina y la epicatequina puede tener efecto antidiarreico.

Por lo tanto, los flavonoides o bioflavonoides son básicamente polifenoles que tienen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias, anti-virales, anti-cáncer, anti-tumorales y anti-diarreicas. Se cree que mejoran la respuesta inmune natural del cuerpo para luchar contra los agentes patógenos, alérgenos y sustancias cancerígenas.

Cuando Hipócrates, padre de la medicina, dijo que "Que tu alimento sea tu medicina" probablemente se estaba refiriendo a alimentos como los flavonoides.


Fuente: http://www.lurj.org/article.php/vol3n2/flavonoids.xml