La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la cantidad de minerales en
el hueso.
Los huesos pierden fuerza, se vuelven delgados y débiles y se rompen con
facilidad. Con frecuencia no se diagnostica hasta que se produce una fractura,
ya que no hay señales de advertencia. La columna vertebral, la muñeca y las
caderas son particularmente vulnerables a las fracturas.
Síntomas de la
osteoporosis
Osteoporosis |
De vez en cuando una persona desarrolla una joroba o cifosis en
la parte superior de la columna vertebral debido al colapso de las vértebras, o
se da cuenta de que ha perdido altura. Aunque lo habitual es que el
adelgazamiento de los huesos permanezca escondido, sin síntomas o signos aparentes
que alerten a la persona sobre el hecho de que tiene osteoporosis hasta que un
golpe o una caída leve causa una fractura ósea, como una fractura de cadera o
una vértebra aplastada.
La ruptura resultante puede causar dolor, incapacidad y pérdida
de independencia, o incluso ser fatal, especialmente cuando deja a una persona
mayor inmovilizada. Sólo una de cada tres personas vuelven a su nivel de movilidad
después de romperse una cadera y una de cada cinco requieren cuidados de
enfermería a largo plazo.
Es importante tener en cuenta si una persona tiene una alta
probabilidad de padecer osteoporosis y buscar ayuda médica, si es el caso. Las
preguntas siguientes son útiles para esto:
- Si es mujer, ¿ha tenido la menopausia?
- ¿Fue prematura, antes de los 45 años?
- ¿Ha habido un desorden alimenticio lo suficientemente grave como para detener el periodo?
- ¿Ha sufrido alguna caída o fractura espontánea en el pasado?
- ¿Le han dicho que las radiografías anteriores sugieren adelgazamiento de los huesos?
- ¿Ha perdido altura en los últimos diez años?
- ¿Ha estado tomando esteroides durante más de seis meses?
- ¿Hay antecedentes familiares de osteoporosis, fracturas simples o "joroba de viuda”?
- ¿Tiene alguna enfermedad crónica, como la enfermedad tiroidea, artritis o enfermedad de los huesos, enfermedad renal o problemas hormonales?
- ¿Ha estado inmóvil por algún motivo?
- ¿Fuma o bebe alcohol?
Si la respuesta es "sí" a dos o más de estas
preguntas, la persona en cuestión puede tener osteoporosis o está en riesgo de
ello. Es conveniente consultar al médico de cabecera para que requiera la
evaluación de un especialista.
Causas de la
osteoporosis
Los huesos son un tejido vivo, al igual que el resto del cuerpo.
Los huesos están
sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y
reabsorción, sirviendo también como reserva de calcio del
organismo. A partir de los 35 años se
inicia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso. Múltiples enfermedades o
hábitos de vida sedentarios pueden incrementar la pérdida de hueso
ocasionando osteoporosis a una edad más precoz.
La composición de la matriz extracelular determina lo fuerte que
es el hueso, y cuanto mayor es la concentración de calcio, mayor es su fuerza.
El hueso se rompe y reconstruye constantemente en un proceso que se conoce como
remodelación y que mantiene su fortaleza.
Los huesos alcanzan el pico de mayor densidad y dureza en torno
a los treinta años. Desde este punto, la masa ósea disminuye lentamente. Cuanto
mayor es la resistencia ósea en este pico, más largo será el proceso de pérdida
de masa ósea hacia a niveles peligrosos. Así que es vital que una persona en su
vida adulta haga todo lo posible para mantener unos huesos fuertes con una
buena alimentación y la actividad física regular. La genética también juega un
papel importante en la determinación de la resistencia ósea de un individuo.
Después de la menopausia, como se reducen los niveles de estrógeno,
la velocidad a la que se rompe el hueso supera progresivamente la producción de
hueso nuevo. La masa ósea cae aún más, provocando huesos delgados y el
desarrollo de la osteoporosis.
Por esta razón, la osteoporosis afecta principalmente a las
mujeres después de la menopausia, aunque los hombres también pueden
desarrollarla. El riesgo es mayor para una mujer si ella tiene una menopausia
precoz, le han sido extirpados los ovarios antes de la menopausia, o ha pasado
por seis meses o más sin período como consecuencia del ejercicio excesivo o
dieta. En los hombres, los niveles bajos de testosterona incrementan el riesgo.
Los factores comunes de riesgo que puedan afectar a hombres o
mujeres incluyen:
- El uso prolongado de medicamentos corticosteroides
- Osteoporosis materna
- Fumar
- Beber en exceso
- Un estilo de vida sedentario
- El bajo peso corporal
- Condiciones médicas que afectan la absorción (como la enfermedad celíaca)
Los defensores de la alimentación vegetariana afirman que muchos
alimentos tienen una reacción ácida en el organismo y que por lo tanto se
requieren grandes cantidades de calcio para neutralizar tal acidez. Este calcio
se toma de los huesos, produciendo un acelerado deterioro en la estructura ósea.
También se discute su relación con el hábito de fumar, debido a
que el tabaco induce menopausia precoz, favoreciendo la aparición de
osteoporosis. Está demostrada la relación entre el fumar y las fracturas
vertebrales y de cadera.
Además de un examen y análisis de sangre, hay una serie de
pruebas que pueden dar una evaluación más precisa de la densidad de los huesos.
La prueba más implica una dosis baja de rayos X (menos de una radiografía
normal) por lo general a través de la columna vertebral y de cadera. Con estos
resultados, el médico podrá saber si una persona tiene osteoporosis o si está
en riesgo de padecerla y sugerir tratamientos. Algunas veces el riesgo de osteoporosis
es tan alto (por ejemplo, en las mujeres mayores de 75) que la exploración no
es necesaria y se ofrece el tratamiento inmediato.
Tratamientos para la
osteoporosis
Se estima que 1 de 3 mujeres y 1 de 12 hombres
de más de 50 años tienen osteoporosis.
Hay una serie de opciones de tratamiento para quienes han sido diagnosticados
con osteoporosis. Los medicamentos pueden incluir:
Suplementos de calcio y vitamina D.
Una variedad de tratamientos hormonales con estrógeno, bien de
forma natural antes de la menopausia o como terapia de reemplazo hormonal (conocido
por proteger contra la pérdida ósea).
Los bisfosfonatos, un grupo de fármacos que previenen la pérdida
de hueso y puede ser muy eficaz en la osteoporosis.
Múltiples estudios confirman que el bajo peso, los ejercicios
aeróbicos y los ejercicios de
resistencia pueden mantener o incrementar la densidad ósea en mujeres postmenopáusicas.
Caminar, el entrenamiento gimnástico, stepping, jumping, y los ejercicios de
fuerza producen un incremento significativo de las densidades óseas, con beneficios
adicionales que incluyen mejoras en el equilibrio, y una reducción en el riesgo
de caídas.
Como en todo, es mejor prevenir, que no tener que sufrirlo cuando
sucede. La evaluación de la salud de la estructura ósea y la gestión del riesgo
de osteoporosis debe ser un paso importante desde la treintena.
Aumenta el calcio en tu dieta, aumentar el ejercicio con pesas - que ayuda a mantener la
densidad ósea - reduce el consumo de alcohol y abandona el tabaco. Tus huesos
te lo agradecerán.
Fuentes: BBC Health /
Wikipedia
Fotos: Wikimedia Commons: An osteoporotic elderly women in Japan by James Heilman, MD / Free Digital Photos: Human Pelvis and Skeleton by Renjith Krishnan