domingo, 21 de octubre de 2012

Ejercicio para la prevención de la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la cantidad de minerales en el hueso. Los huesos pierden fuerza, se vuelven delgados y débiles y se rompen con facilidad. Con frecuencia no se diagnostica hasta que se produce una fractura, ya que no hay señales de advertencia. La columna vertebral, la muñeca y las caderas son particularmente vulnerables a las fracturas.

Síntomas de la osteoporosis

Mujer con osteoporosis
Osteoporosis
De vez en cuando una persona desarrolla una joroba o cifosis en la parte superior de la columna vertebral debido al colapso de las vértebras, o se da cuenta de que ha perdido altura. Aunque lo habitual es que el adelgazamiento de los huesos permanezca escondido, sin síntomas o signos aparentes que alerten a la persona sobre el hecho de que tiene osteoporosis hasta que un golpe o una caída leve causa una fractura ósea, como una fractura de cadera o una vértebra aplastada.

La ruptura resultante puede causar dolor, incapacidad y pérdida de independencia, o incluso ser fatal, especialmente cuando deja a una persona mayor inmovilizada. Sólo una de cada tres personas vuelven a su nivel de movilidad después de romperse una cadera y una de cada cinco requieren cuidados de enfermería a largo plazo.

Es importante tener en cuenta si una persona tiene una alta probabilidad de padecer osteoporosis y buscar ayuda médica, si es el caso. Las preguntas siguientes son útiles para esto: 
  • Si es mujer, ¿ha tenido la menopausia?
  • ¿Fue prematura, antes de los 45 años?
  • ¿Ha habido un desorden alimenticio lo suficientemente grave como para detener el periodo?
  • ¿Ha sufrido alguna caída o fractura espontánea en el pasado?
  • ¿Le han dicho que las radiografías anteriores sugieren adelgazamiento de los huesos?
  • ¿Ha perdido altura en los últimos diez años?
  • ¿Ha estado tomando esteroides durante más de seis meses?
  • ¿Hay antecedentes familiares de osteoporosis, fracturas simples o "joroba de viuda”?
  • ¿Tiene alguna enfermedad crónica, como la enfermedad tiroidea, artritis o enfermedad de los huesos, enfermedad renal o problemas hormonales?
  • ¿Ha estado inmóvil por algún motivo?
  • ¿Fuma o bebe alcohol?

Si la respuesta es "sí" a dos o más de estas preguntas, la persona en cuestión puede tener osteoporosis o está en riesgo de ello. Es conveniente consultar al médico de cabecera para que requiera la evaluación de un especialista.

Causas de la osteoporosis

Los huesos son un tejido vivo, al igual que el resto del cuerpo. Los huesos están sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y reabsorción, sirviendo también como reserva de calcio del organismo. A partir de los 35 años se inicia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso. Múltiples enfermedades o hábitos de vida sedentarios pueden incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis a una edad más precoz. 

La composición de la matriz extracelular determina lo fuerte que es el hueso, y cuanto mayor es la concentración de calcio, mayor es su fuerza. El hueso se rompe y reconstruye constantemente en un proceso que se conoce como remodelación y que mantiene su fortaleza.

Los huesos alcanzan el pico de mayor densidad y dureza en torno a los treinta años. Desde este punto, la masa ósea disminuye lentamente. Cuanto mayor es la resistencia ósea en este pico, más largo será el proceso de pérdida de masa ósea hacia a niveles peligrosos. Así que es vital que una persona en su vida adulta haga todo lo posible para mantener unos huesos fuertes con una buena alimentación y la actividad física regular. La genética también juega un papel importante en la determinación de la resistencia ósea de un individuo.

Huesos de la pelvis
Después de la menopausia, como se reducen los niveles de estrógeno, la velocidad a la que se rompe el hueso supera progresivamente la producción de hueso nuevo. La masa ósea cae aún más, provocando huesos delgados y el desarrollo de la osteoporosis.

Por esta razón, la osteoporosis afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia, aunque los hombres también pueden desarrollarla. El riesgo es mayor para una mujer si ella tiene una menopausia precoz, le han sido extirpados los ovarios antes de la menopausia, o ha pasado por seis meses o más sin período como consecuencia del ejercicio excesivo o dieta. En los hombres, los niveles bajos de testosterona incrementan el riesgo.

Los factores comunes de riesgo que puedan afectar a hombres o mujeres incluyen: 
  • El uso prolongado de medicamentos corticosteroides
  • Osteoporosis materna
  • Fumar
  • Beber en exceso
  • Un estilo de vida sedentario
  • El bajo peso corporal
  • Condiciones médicas que afectan la absorción (como la enfermedad celíaca)

Los defensores de la alimentación vegetariana afirman que muchos alimentos tienen una reacción ácida en el organismo y que por lo tanto se requieren grandes cantidades de calcio para neutralizar tal acidez. Este calcio se toma de los huesos, produciendo un acelerado deterioro en la estructura ósea.

También se discute su relación con el hábito de fumar, debido a que el tabaco induce menopausia precoz, favoreciendo la aparición de osteoporosis. Está demostrada la relación entre el fumar y las fracturas vertebrales y de cadera.

Además de un examen y análisis de sangre, hay una serie de pruebas que pueden dar una evaluación más precisa de la densidad de los huesos. La prueba más implica una dosis baja de rayos X (menos de una radiografía normal) por lo general a través de la columna vertebral y de cadera. Con estos resultados, el médico podrá saber si una persona tiene osteoporosis o si está en riesgo de padecerla y sugerir tratamientos. Algunas veces el riesgo de osteoporosis es tan alto (por ejemplo, en las mujeres mayores de 75) que la exploración no es necesaria y se ofrece el tratamiento inmediato.

Tratamientos para la osteoporosis

Se estima que 1 de 3 mujeres y 1 de 12 hombres de más de 50 años tienen osteoporosis.

Hay una serie de opciones de tratamiento para quienes han sido diagnosticados con osteoporosis. Los medicamentos pueden incluir:

Suplementos de calcio y vitamina D.
Una variedad de tratamientos hormonales con estrógeno, bien de forma natural antes de la menopausia o como terapia de reemplazo hormonal (conocido por proteger contra la pérdida ósea).
Los bisfosfonatos, un grupo de fármacos que previenen la pérdida de hueso y puede ser muy eficaz en la osteoporosis.

Múltiples estudios confirman que el bajo peso, los ejercicios aeróbicos  y los ejercicios de resistencia pueden mantener o incrementar la densidad ósea en mujeres postmenopáusicas. Caminar, el entrenamiento gimnástico, stepping, jumping, y los ejercicios de fuerza producen un incremento significativo de las densidades óseas, con beneficios adicionales que incluyen mejoras en el equilibrio, y una reducción en el riesgo de caídas.

Como en todo, es mejor prevenir, que no tener que sufrirlo cuando sucede. La evaluación de la salud de la estructura ósea y la gestión del riesgo de osteoporosis debe ser un paso importante desde la treintena.

Aumenta el calcio en tu dieta, aumentar el  ejercicio con pesas - que ayuda a mantener la densidad ósea - reduce el consumo de alcohol y abandona el tabaco. Tus huesos te lo agradecerán.

Fuentes: BBC Health / Wikipedia
Fotos: Wikimedia Commons: An osteoporotic elderly women in Japan by James Heilman, MD / Free Digital Photos: Human Pelvis and Skeleton by Renjith Krishnan