martes, 27 de noviembre de 2012

Los bebés de familias con perro o gato son más saludables

Amigos para siempre
Amigos para siempre
Los perros ya no son sólo el mejor amigo del hombre – estos peludos miembros de la familia también pueden proteger a los bebés contra las infecciones y problemas respiratorios, según un estudio europeo publicado en la revista Pediatrics.

Los investigadores, encontraron que los bebés finlandeses que viven con un perro o con un gato sufren de menos infecciones de oído, tos o rinorrea. También son menos propensos a necesitar antibióticos que los niños en hogares sin mascotas.

"Estos resultados sugieren que el contacto del niño con el perro puede tener un efecto protector sobre las infecciones de las vías respiratorias durante el primer año de vida", escribe Eija Bergroth, autor principal del estudio, en el Hospital Universitario de Kuopio en Finlandia.

"Nuestros hallazgos apoyan la teoría de que durante el primer año de vida, el contacto con animales es importante, llevando posiblemente a una mejor resistencia a las enfermedades infecciosas respiratorias durante la infancia".

El mejor amigo
El mejor amigo
Los investigadores estudiaron durante su primer año de vida a 397 niños que habían nacido en su hospital entre septiembre de 2002 y mayo de 2005. Los padres rellenaban informes semanales desde que el niño tenía nueve semanas de edad, registrando información sobre la salud de los bebés, así como el contacto con gatos y perros.

Sobre la base de estos datos y un cuestionario de fin de año, los investigadores determinaron que el 35 por ciento de los niños pasaron la mayoría de su primer año con un perro y un 24 por ciento con un gato.

Antes de cumplir su primer año, 285 de los bebés habían pasado por lo menos una fiebre, 157 sufrieron una infección de oído, 335 tuvieron tos, 128 sibilancia, 284 tuvieron congestión o secreción nasal y 189 necesitaron tomar antibióticos en algún momento, según informaron los padres.

Los investigadores encontraron que el contacto con perros, más que los gatos, se relacionó con un menor número de semanas de enfermedad para los bebés.

Por ejemplo, los niños que no tienen perro en casa estaban sanos en el 65 por ciento de los informes semanales de los padres. Mientras que esta tasa ascendía a un 72 a 76 por ciento para los que tenían un perro en casa.

Los bebés de las familias que conviven con perros también fueron un 44 por ciento menos propensos a tener infecciones del oído interno y tuvieron un 29 por ciento menos probabilidades de necesitar antibióticos.

Los niños que pasaban más de cero pero menos de seis horas por día en su casa con un perro fueron los menos propensos a enfermarse, dijeron los investigadores.

"Una posible explicación para este hallazgo interesante podría ser que los perros traen una determinada cantidad de suciedad al interior de la casa tras pasar tiempo al aire libre", escribieron los investigadores.

Siempre juntos
Siempre juntos
Bergroth dijo a Reuters Health en un correo electrónico que la suciedad y los gérmenes que un perro trae a la casa pueden provocar que el sistema inmunológico de un niño madure más rápido, lo que refuerza las defensas contra los virus y bacterias que causan los problemas respiratorios.

Los expertos dijeron que, si bien no toda la investigación está de acuerdo en que la exposición a perros y gatos ayudar a proteger a los niños contra los problemas respiratorios, hay una tendencia general en esa dirección.

Bergroth también advierte que esta investigación no puede descartar la posibilidad de que las personas que convivan con perros o gatos sean menos propensas a enfermarse por otra razón, y no debido a la protección ofrecida por las mascotas.

Ahora que aproximan las fechas navideñas en las que muchos piensan en hacerle el mejor regalo a su hijo, es el momento de pararse a recapacitar que los animales son son un juguete. Los animales sienten y padecen igual que nosotros, e implican un gasto más para la familia como un miembro más de esta que son. Enseñemos a nuestros hijos a quererlos y respetarlos siempre. Si a un niño se le antoja tener un perro o un gato en casa, pero la familia no está segura de poder permitírselo, tal vez lo mejor sea ir unos fines de semana a cuidar y pasear a los perros de la Protectora de Animales más cercana. Seguro que ellos os agradecerán la ayuda y vuestro hijo aprenderá una gran lección de ayuda y solidaridad.


Fotos: Free Digital Photo: Child With Dog by Ashley Cox / Boy Playing With Spaniel by Tina Phillips / www.bancodeimagenesgratis.com /


La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico.