Embarazo sano |
Un embarazo natural incluye cuidar de tu cuerpo y crear un
entorno interno y externo de elementos sanos y positivos, como llevar una
alimentación sana, mantener el cuerpo bien hidratado, hacer el ejercicio
adecuado, escuchar historias positivas sobre otros nacimientos, recopilar
datos, planificar la llegada del pequeño y colaborar con el médico y matrona
que te acompañará cada paso de tu embarazo.
Como con cualquier cosa en la vida, el conocimiento y la
experiencia generan confianza y habilidad. Y es muy importante tener confianza
en tu capacidad para tener un embarazo seguro y natural. Esperamos que estos consejos para un embarazo natural te
ayuden en tu viaje hacia la maternidad.
Come conscientemente y
disfruta de tus comidas
Un embarazo natural comienza con una dieta natural. Recuerda que
te estás alimentando a ti misma y a tu bebé. Asegúrate de que comes alimentos
ricos en nutrientes, integrales y evita los alimentos procesados o con calorías
vacías, es decir, los alimentos con muchas calorías y pocos nutrientes, como el
azúcar y los dulces. Estas recomendaciones incluyen comer una buena variedad de
verduras frescas, frutas, legumbres, pescado y carnes magras. Si sientes que tu
cuerpo te pide azúcar o dulces, come proteínas. Esto aliviará los antojos,
porque es lo que tu cuerpo está buscando para tu bebé.
Piensa en cómo preparas los alimentos. Por ejemplo, cocina en
una sartén de hierro fundido (para obtener hierro extra en tu dieta) o de acero
inoxidable, pero evita cocinar en sartenes recubiertas con teflón o en sartenes
de aluminio, debido a los residuos tóxicos que se filtran a los alimentos.
Evita el uso de viejos contenedores de plástico para beber o guardar alimentos
por la misma razón, y utiliza envases de cristal.
Asegúrate de que bebes de dos a tres litros de agua por día.
Evita las bebidas edulcoradas artificialmente y los refrescos carbonatados.
Puedes consumir zumos naturales, mejor si son preparados en casa en el mismo
momento de consumir, pero disfrútalos con moderación.
Muévete y Juega
Manténte activa |
Si tu trabajo requiere que pases largos períodos de tiempo
sentada, siéntate sobre una pelota de yoga para aumentar la circulación,
mejorar la postura y ayudar a posicionar a tu bebé.
Rodéate de Bondad
Rodéate de personas e historias que impulsen tu confianza y
prepárate para un viaje positivo. Por ejemplo, lee revistas de crianza natural
y de parto natural y disfruta de tu próxima maternidad. Evita ver la televisión
con sus historias negativas sobre el nacimiento y di abiertamente
"no, gracias" a las historias
negativas sobre nacimientos y partos que tanta gente te estará deseando contar.
Sueña
Tómate un tiempo aparte cada día para dedicarte a ti misma y
para pensar en cómo te sientes emocional y físicamente. Conéctate con tus
sueños e intenciones y ama al bebé dentro de ti. Aprovecha este tiempo para escucharte a ti misma. Confía en lo
que tu cuerpo y tus instintos te dicen.
Has de saber que tu cuerpo es capaz de somatizar tus
sentimientos y deseos. Piensa en ti y en tu bebé dentro de ti. Siéntelo y
disfruta de ese sentir. Si anhelas un parto natural y saludable, visualízalo en
tu mente, tranquila, relajada, respirando profundamente. Esto te ayudará a
conseguir el nacimiento que deseas dar a tu hijo. Además, esa tranquilidad y
oxigenación que das a tu cuerpo aportará un gran beneficio a tu pequeño.
Hay muchos consejos naturales para un embarazo y un parto felices,
pero los principales están aquí. Lleva una vida tranquila y saludable,
aliméntate bien, haz ejercicio y disfruta de cada momento para sentir cómo
evoluciona tu cuerpo y para sentir a tu bebé. Busca el consejo de una matrona o
una doula, que te ayudarán con todas las dudas y preguntas que te surjan y te
acompañarán sabiamente durante todo tu embarazo. Pero no te alejes del
seguimiento y consejo médico regular.
El embarazo es un milagro de la Naturaleza que hemos de saber
disfrutar.
Fotos: Free Digital Photos: Pregnant Woman Holding
Apple by adamr / From One Angel To Another by Timeless Photography
La información contenida en este blog tiene carácter meramente
informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción,
diagnóstico o tratamiento médico.