El ojo rojo o conjuntivitis, es el enrojecimiento y la
inflamación de las membranas (conjuntiva) que cubren la parte blanca de los
ojos y la parte interna de los párpados. Estas membranas reaccionan a una
amplia gama de bacterias, virus, agentes provocadores de alergias, irritantes y
agentes tóxicos, así como a enfermedades subyacentes dentro del cuerpo.
Las formas virales y bacterianas de la conjuntivitis son comunes
en la infancia, pero pueden ocurrir en adultos, ya que es una afección común en personas de cualquier edad. Son muchas las causas de la
conjuntivitis, pero, en general, se pueden clasificar como infecciosas o no infecciosas.
¿Qué causa la
conjuntivitis y cuáles son los síntomas?
Conjuntivitis viral
La principal causa del ojo rojo inflamado es la infección por
virus, el más común es del tipo adenovirus. La conjuntivitis viral es más común
a finales del otoño y a principios de primavera. A menudo, algunos síntomas similares
al resfriado, tales como la congestión y la secreción nasal, también están presentes.
Los párpados pueden estar inflamados. A veces, incluso puede producir dolor
mirar luces brillantes.
Los síntomas virales del ojo rojo se asocian generalmente con un
flujo de color verde o amarillo.
La conjuntivitis viral
es altamente contagiosa.
Los casos de conjuntivitis viral son leves en su
mayoría. El peor momento de la infección suele ser entre el tercer y quinto día,
pero normalmente la infección desaparece sin tratamiento entre 7 y 14 días
después, y no conlleva consecuencias a largo plazo.
Aunque la conjuntivitis viral no suele requerir antibiótico, los
afectados deben ver a un médico, ya que de vez en cuando este tipo de
conjuntivitis puede estar asociada con la infección de la córnea (la parte
transparente de la parte frontal del globo ocular). Esta infección debe ser
correctamente detectada y tratada.
Conjuntivitis
bacteriana
Los estafilococos y estreptococos, entre otros, son los tipos de
bacterias que comúnmente causan la conjuntivitis. Los síntomas de la
conjuntivitis causada por bacterias ocurren rápidamente y pueden abarcar:
- dolor en los ojos,
- hinchazón,
- picazón,
- enrojecimiento,
- una moderada cantidad de flujo, generalmente grueso y de color amarillo o verdoso,
- inflamación de los ganglios linfáticos en frente de las orejas.
La legaña comúnmente se acumula después de dormir. Los niños
afectados pueden despertar llorando porque sus "ojos están pegados" y
no los pueden abrir. En estos casos se requiere limpiarlos con una gasa estéril
humedecida en agua tibia o suero fisiológico para quitarla.
La conjuntivitis bacteriana se trata mediante aplicaciones
repetidas de paños calientes a los ojos y pueden requerir de gotas antibióticas
o ungüentos recetados por el médico.
Hay que tener cuidado de no utilizar el medicamento recetado a
otra persona, o para una infección antigua, ya que puede ser inapropiados para
la infección actual o puede haber sido contaminado por contacto accidental de
la medicina a las zonas infectadas.
Un método seguro, eficaz y menos aterrador para los niños a la hora de ponerse las gotas en los ojos consiste en pedirle al niño eche boca
arriba con los ojos cerrados. Entonces acumular el número recomendado de gotas
en la esquina interior del ojo, junto al puente de la nariz, y dejarlas hacer
un poco de "lago" allí. Cuando su niño se relaja y abre los ojos, la
medicina fluirá suavemente en las membranas mucosas infectadas. Esto es menos
molesto para el niño que el sentir caer la gota sobre su ojo abierto.
Cuando se notan los primeros síntomas de conjuntivitis
bacteriana, es importante acudir al médico para que nos recete un tratamiento
adecuado.
Conjuntivitis no
infecciosa, síntomas y tratamiento
Rinitis Alérgica |
Conjuntivitis alérgica
Los signos y síntomas alérgicos de los ojos rojos suelen ir
acompañados de picor intenso, lagrimeo e hinchazón de las membranas oculares.
El dolor es mínimo o ausente. Las causas más frecuentes son los pólenes
estacionales, la caspa de animales y el polvo. Con frecuencia es de temporada y
va acompañada de otros síntomas alérgicos típicos tales como estornudos, picor
de nariz o garganta irritada. El aplicar paños fríos y húmedos a los ojos y
colirios descongestionantes puede proporcionar alivio.
Conjuntivitis química
La conjuntivitis química puede darse cuando una sustancia
irritante entra en los ojos. Son irritantes comunes de los ojos:
- los productos de limpieza,
- todo tipo de sprays,
- el humo,
- los objetos extraños en el ojo,
- la contaminación atmosférica, y
- los contaminantes industriales.
Las enfermedades
subyacentes
La conjuntivitis persistente puede ser un signo de una
enfermedad subyacente en el cuerpo. La mayoría de las veces se trata de
enfermedades reumáticas, tales como artritis reumatoide y lupus eritematoso
sistémico. La conjuntivitis también se observa en la enfermedad de Kawasaki
(una rara enfermedad asociada con fiebre en lactantes y niños pequeños) y
ciertas enfermedades inflamatorias del intestino tales como colitis ulcerosa y
enfermedad de Crohn.
Hemorragia
subconjuntival
El enrojecimiento brillante de la parte blanca de los ojos
también puede ocurrir cuando los pequeños vasos sanguíneos que cubren la parte
blanca de los ojos se rompen por un trauma o por cambios en la presión dentro
de la cabeza. Esta afección se denomina hemorragia subconjuntival, y aunque
puede parecer atemorizante, es generalmente inofensiva. Esta condición es
diferente de la inflamación de la conjuntiva. No implica la parte coloreada del
ojo (el iris) y no afecta a la visión.
Tratamientos caseros
para la conjuntivitis
El tratamiento casero para la conjuntivitis no debe ser un
sustituto de visitar al médico, y es importante tomar los medicamentos según
las indicaciones y prescripciones del facultativo. Sin embargo, hay medidas que
se pueden tomar en casa para ayudar a aliviar los síntomas de la conjuntivitis.
Las compresas húmedas calientes aplicadas a los ojos pueden ayudar a aliviar
los síntomas. Las lágrimas artificiales (gotas para los ojos) también pueden
traer alivio.
No se deben usar lentes de contacto hasta que la conjuntivitis
se haya resuelto. Y también se debe evitar el uso de maquillajes y cremas
cosméticas en la zona de los ojos hasta que los síntomas hayan desaparecido.
¿Cómo puedo prevenir la
propagación de la conjuntivitis?
Las formas infecciosas de la conjuntivitis son muy contagiosas y
se propagan por contacto directo con personas infectadas. Si un miembro de la
familia tiene conjuntivitis infecciosa, todos deberíais evitar tocar el área de
los ojos y será necesario lavarse las manos frecuentemente, especialmente
después de aplicar el tratamiento a la zona de los ojos. Es importante no
compartir toallas o pañuelos, y tirar los pañuelos después de cada uso. La
desinfección de superficies como encimeras, fregaderos, manillas de puertas
también puede ayudar a prevenir la propagación de la conjuntivitis infecciosa.
La conjuntivitis de un
vistazo
La conjuntivitis o “ojo rojo” puede deberse a causas infecciosas
o no infecciosas. La conjuntivitis infecciosa es muy contagiosa y puede ser
causada por bacterias o virus. Evitar el contacto con personas infectadas, la
desinfección de las superficies del hogar y unas prácticas higiénicas correctas
puede ayudar a prevenir la propagación de la conjuntivitis infecciosa.
La conjuntivitis no infecciosa puede ser causada por alergia, irritación
química, enfermedades inflamatorias subyacentes, o trauma.
La conjuntivitis no produce ningún cambio en la visión.
Fotos: Wikimedia Commons: Conjuntivitis por Ansevilu / Ojo rojo por Joyhill09 / Free Digital Photos: Woman With Cold Blowing Nose by David Castillo Dominici
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