martes, 11 de septiembre de 2012

Propóleo de abeja - Propolis


El propóleo o própolis es una sustancia natural producida por las abejas. Es una de esas sustancias únicas, casi milagrosas, que la Madre Naturaleza pone a nuestro alcance. Tiene propiedades antibióticas (bactericida y fungicida), antivirales, cicatrizantes, analgésicas, antiinflamatorias, antialérgicas, inmunoestimulantes e incluso antitumorales. Esto parece demasiado bueno para ser cierto, pero como remedio natural es increíblemente útil en nuestro botiquín.

Foto: Sajjad Fazel
Pero ¿qué es exactamente el propóleo de abeja?
El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas recogen de los árboles y las plantas. Las abejas lo utilizan como antibiótico natural para proteger su colmena y como defensa contra la enfermedad de la propia colmena. Hacen esto utilizando el própolis como un sello sobre la materia extraña que amenaza o contamina la colmena, así como para la creación de portales en la misma. Se compone de ceras, resinas, ácidos grasos y aminoácidos. Cientos de propiedades químicas han sido identificadas en los propóleos y estas difieren de una colmena a otra, de un entorno a otro e incluso de a qué hora del día fue recogido el propóleo. Esto hace que el própolis sea una sustancia sumamente compleja y casi imposible de sintetizar. Es totalmente natural, no puede ser patentado y, por lo tanto, la investigación sobre sus beneficios para la salud es limitada, no solo porque el propóleo no es rentable para el "gran negocio de la salud", sino porque, por el contrario, es uno de esos productos que las grandes compañías tratan de esconder del conocimiento público.

El propóleo ha sido utilizado como un remedio natural durante siglos para el tratamiento de inflamaciones, heridas menores de la piel, úlceras, bacterias, virus y hongos. También se consume como suplemento para mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de cataratas. Se piensa que  sus numerosos beneficios en la curación de heridas provienen de sus flavonoides. Algunos estudios sugieren que puede ser utilizado contra bacterias, virus y otros microorganismos si es aplicado en forma tópica sobre las áreas infectadas. El propóleo tiene una acción antimicrobiana, actuando tanto sobre microorganismos gram-positivos como gram-negativos, por lo que se utiliza comúnmente sobre heridas infectadas y para tratar pequeñas quemaduras de la piel.

La Harvard School of Dental Medicine realizó un estudio sobre pacientes que padecían úlceras incurables en la cavidad bucal. El propóleo de abeja se evaluó como un recurso potencial para reducir el número de brotes de úlceras bucales. Había dos grupos de pacientes, un grupo que tomó una cápsula de placebo y el otro grupo que tomó una cápsula de propóleo. Los pacientes que tomaron la cápsula de própolis mostraron una disminución significativa en el número de brotes de úlceras bucales, pero además reportaron una mejoría significativa en su calidad de vida. Probablemente debida al estímulo biológico del propóleo que contiene vitamina B (especialmente B3), vitamina C, vitamina E y betacaroteno además de diversos materiales minerales: aluminio, plata, bario, boro, cromo, cobalto, estaño, hierro y muchos otros.

Existen evidencias de que el própolis protege activamente contra la placa y la caries dental debido a sus propiedades antimicrobianas.

El propóleo, por su acción anti-inflamatoria, también es utilizado para tratar la artrítis, así como las alergias y el asma. Se ha demostrado incluso que es eficaz contra el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), las bacterias resistentes a los antibióticos que afectan a muchos hospitales.

Estudios recientes en laboratorio han demostrado la remisión del cáncer de piel tratado con propóleo, pero aún no se han realizado pruebas concluyentes en seres humanos.

Según una investigación realizada por la Universidad Nacional de Tecnología de Argentina, el extracto de propóleo puede actuar como conservante antibacteriano natural de los alimentos.

El propóleo es fácil de encontrar en el mercado en forma de cápsulas, polvos, extractos, pomadas, cremas y otros cosméticos. Pero recomendamos su obtención de fuentes que respeten la vida de las abejas. La cantidad promedio de propóleo que se puede obtener por colmena durante un año está entre los 150 g y los 300 g, lo que lo convierte en un auténtico tesoro de la Naturaleza.

NOTA: Las personas que son alérgicas a las abejas deberían usar los propóleos con precaución, pues podrían sufrir algún tipo de reacción alergica a la sustancia.


La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico