El propóleo o própolis es una sustancia natural producida por
las abejas. Es una de esas sustancias únicas, casi milagrosas, que la Madre
Naturaleza pone a nuestro alcance. Tiene propiedades antibióticas (bactericida
y fungicida), antivirales, cicatrizantes, analgésicas, antiinflamatorias,
antialérgicas, inmunoestimulantes e incluso antitumorales. Esto parece
demasiado bueno para ser cierto, pero como remedio natural es increíblemente
útil en nuestro botiquín.
Foto: Sajjad Fazel |
Pero ¿qué es exactamente el propóleo de abeja?
El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas recogen de
los árboles y las plantas. Las abejas lo utilizan como antibiótico natural para
proteger su colmena y como defensa contra la enfermedad de la propia colmena.
Hacen esto utilizando el própolis como un sello sobre la materia extraña que
amenaza o contamina la colmena, así como para la creación de portales en la
misma. Se compone de ceras, resinas, ácidos grasos y aminoácidos. Cientos de propiedades
químicas han sido identificadas en los propóleos y estas difieren de una
colmena a otra, de un entorno a otro e incluso de a qué hora del día fue
recogido el propóleo. Esto hace que el própolis sea una sustancia sumamente
compleja y casi imposible de sintetizar. Es totalmente natural, no puede ser
patentado y, por lo tanto, la investigación sobre sus beneficios para la salud
es limitada, no solo porque el propóleo no es rentable para el "gran
negocio de la salud", sino porque, por el contrario, es uno de esos
productos que las grandes compañías tratan de esconder del conocimiento
público.
El propóleo ha sido utilizado como un remedio natural durante
siglos para el tratamiento de inflamaciones, heridas menores de la piel,
úlceras, bacterias, virus y hongos. También se consume como suplemento para
mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de cataratas. Se piensa que sus numerosos beneficios en la curación de
heridas provienen de sus flavonoides. Algunos estudios sugieren que puede ser
utilizado contra bacterias, virus y otros microorganismos si es aplicado en
forma tópica sobre las áreas infectadas. El propóleo tiene una acción
antimicrobiana, actuando tanto sobre microorganismos gram-positivos como
gram-negativos, por lo que se utiliza comúnmente sobre heridas infectadas y
para tratar pequeñas quemaduras de la piel.
La Harvard School of Dental Medicine realizó un estudio sobre
pacientes que padecían úlceras incurables en la cavidad bucal. El propóleo de
abeja se evaluó como un recurso potencial para reducir el número de brotes de
úlceras bucales. Había dos grupos de pacientes, un grupo que tomó una cápsula
de placebo y el otro grupo que tomó una cápsula de propóleo. Los pacientes que
tomaron la cápsula de própolis mostraron una disminución significativa en el
número de brotes de úlceras bucales, pero además reportaron una mejoría
significativa en su calidad de vida. Probablemente debida al estímulo biológico
del propóleo que contiene vitamina B (especialmente B3), vitamina C, vitamina E
y betacaroteno además de diversos materiales minerales: aluminio, plata, bario,
boro, cromo, cobalto, estaño, hierro y muchos otros.
Existen evidencias de que el própolis protege activamente contra
la placa y la caries dental debido a sus propiedades antimicrobianas.
El propóleo, por su acción anti-inflamatoria, también es
utilizado para tratar la artrítis, así como las alergias y el asma. Se ha
demostrado incluso que es eficaz contra el SARM (Staphylococcus aureus
resistente a la meticilina), las bacterias resistentes a los antibióticos que
afectan a muchos hospitales.
Estudios recientes en laboratorio han demostrado la remisión del
cáncer de piel tratado con propóleo, pero aún no se han realizado pruebas
concluyentes en seres humanos.
Según una investigación realizada por la Universidad Nacional de
Tecnología de Argentina, el extracto de propóleo puede actuar como conservante
antibacteriano natural de los alimentos.
El propóleo es fácil de encontrar en el mercado en forma de
cápsulas, polvos, extractos, pomadas, cremas y otros cosméticos. Pero
recomendamos su obtención de fuentes que respeten la vida de las abejas. La
cantidad promedio de propóleo que se puede obtener por colmena durante un año
está entre los 150 g y los 300 g, lo que lo convierte en un auténtico tesoro de
la Naturaleza.
NOTA: Las personas que son alérgicas a las abejas deberían usar
los propóleos con precaución, pues podrían sufrir algún tipo de reacción
alergica a la sustancia.
La información contenida en este blog tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico