jueves, 13 de septiembre de 2012

Las uvas y sus beneficios para la salud

La uva o grano de uva es como se denomina al fruto en baya que crece formando racimos de la vid común o vid europea, que incluye unas 600 especies de arbustos, en su mayoría trepadores. La vid es una de las primeras plantas que cultivó el hombre.

Racimo de uvas
Racimo de uvas
La uva tiene propiedades astringentes, antiinflamatorias, antioxidantes,  desintoxicantes y antiescleróticas. Sus semillas y sus hojas son astringentes. Las hojas de vid se han utilizado en la medicina tradicional para detener hemorragias y sangrados leves. El consumo de la uva madura puede influir en los riñones, promoviendo el flujo de orina. Junto con una dieta nutritiva, las uvas son una gran ayuda a las personas que sufren de anemia y fatiga. Las uvas también son útiles en los casos de viruela, neuralgias e insomnio.

Las uvas son ricas en potasio, en especial las uvas pasas, que controla el equilibrio de los líquidos en el organismo. La uva fresca es baja en sodio. Su contenido de vitamina B interviene en el metabolismo de la grasas y de los hidratos de carbono por lo que límpia el organismo.

La semilla de uva
La semilla de uva obtenida de las uvas rojas es una fuente rica de flavonoides llamados proantocianidinas, que tienen un enorme efecto promotor de la salud para el cuerpo. Se cree que protegen contra el cáncer y las enfermedades cardíacas. La semilla de uva no sólo proporciona protección antioxidante a todo nuestro cuerpo, sino que, además, es una de las pocas sustancias que protegen las células del cerebro también.

El papel nutricional de la semilla de uva
La proantocianidina (bioflavonoides) contenida en la semilla de uva mejora en gran medida la actividad de la vitamina C para fortalecer las membranas celulares protegiéndolas de la oxidación. Esta propiedad antioxidante de la semilla de uva actúa fortaleciendo los capilares, protegiendo contra los radicales libres y mejorando la producción de colágeno (una fibra de proteína necesaria para el crecimiento celular y la reparación). Es una fuente de ayuda en las alergias inhibiendo la liberación de histaminas mientras que sus bioflavonoides tienen un efecto antiinflamatorio que inhibe la liberación de ciertas enzimas que promueven la inflamación. La semilla de uva fomenta la buena circulación y la salud de los vasos sanguíneos.


Tradicionalmente, la semilla de uva se viene utilizando por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, para la salud de los vasos sanguíneos y capilares así como de las venas varicosas, para el cuidado de la piel por su colágeno, para las alergias, para el tratamiento de la degeneración macular, para la artritis o para reducir los niveles de colesterol en sangre.

Racimo de uvas rojas
Racimo de uvas rojas
Las semillas, la piel, las hojas, los tallos y las uvas en sí se utilizan en remedios para la salud en general. A veces, en el pasado, las dietas que consistían exclusivamente de uvas se han promocionado como un medio alternativo de tratamiento del cáncer. Algunos productos químicos encontrados en el extracto de uva (llamados proantocianidinas) y en las pieles de la uva (llamados resveratrol) están actualmente en estudio por los posibles usos en la prevención y el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.

La medicina alternativa recomienda el uso de la uva y las partes de la planta de uva para la presión arterial alta, la menopausia, varices, colesterol alto, erupciones cutáneas y problemas para orinar. También respalda su efectividad para la inflamación de las encías, la garganta, los ojos y la boca.

Un poco de historia
Johanna Brandt, una dietista sudafricana, propuso la dieta de la uva en 1925. Brandt afirmaba haberse curado de cáncer de estómago siguiendo la dieta. Debido a que ninguna evidencia científica respaldaba su afirmación de que el tratamiento mejora la salud o cura la enfermedad, Brandt y algunos de sus seguidores que prescribían o promovían la dieta de la uva como una cura para el cáncer se convirtieron en el blanco de fuertes críticas e incluso de la acción legal.

Durante las últimas décadas, el interés en la comprensión del papel de los antioxidantes en la salud ha comenzado a crecer. Las proantocianidinas se extraen de las semillas de uva en 1970. A mediados de la década de 1990, se sugiere por primera vez que un compuesto llamado resveratrol y que se encuentra principalmente en la piel de las uvas rojas, es el responsable de la "paradoja francesa", la baja incidencia de enfermedades del corazón entre los franceses, que tienden a comer una dieta rica en grasas.

¿Cuál es la evidencia en la lucha contra el cáncer?
Mientras que algunas sustancias en las uvas pueden ser prometedoras contra el cáncer, actualmente hay muy poca evidencia científica confiable que demuestre que beber vino tinto, comer uvas, o seguir la dieta de la uva puede prevenir o tratar el cáncer en las personas.

Varios estudios de laboratorio en cultivos celulares han demostrado que las proantocianidinas tienen propiedades antioxidantes. Un ensayo clínico de extracto de semilla de uva en voluntarios sanos apoya esta conclusión. Algunos estudios de laboratorio han encontrado también que las proantocianidinas pueden reducir la producción de estrógeno del cuerpo, lo que podría afectar a los tumores sensibles a las hormonas tales como algunos tipos de cáncer de mama.

Otros estudios de laboratorio han demostrado que el resveratrol podría ayudar a prevenir la enfermedad cardíaca y el cáncer.

Racimos de uvas
Racimos de uvas
Mientras que las primeras investigaciones sobre algunas sustancias en las uvas son prometedoras, es muy difícil determinar el papel exacto que un alimento en particular puede tener contra el cáncer. Una dieta balanceada que incluye 5 o más porciones al día de frutas y verduras, junto con los alimentos de una variedad de otras fuentes vegetales, como nueces, semillas, cereales de granos enteros y frijoles es probable que sea más eficaz que comer un alimento en particular en grandes cantidades.

El consumo de semillas de uva no tiene efectos secundarios conocidos o toxicidad, pero siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes del consumo de cualquier hierba o tratamiento.

Fuente: http://www.cancer.org/
Fotos: Foto1: eflon (Alex from Ithaca, NY) Foto 2: Muffet  Foto3: Tomás Castelazo